Los que lleváis tiempo siguiéndome en la página y leyendo mis libros, sabréis he pasado por experiencias muy complicadas de las cuales me he levantado siempre fortalecido y siempre haré, por eso me identifico con el Ave Fénix.
Hoy voy a hacer un post pidiendo perdón y comprensión, y a los que me sufrieron el fin de semana pasado entiendan que como todo humano no soy perfecto.
Como veréis en Septiembre/Octubre en mi 8º libro “Método Evoluziona de la gestión el estrés y ansiedad de ráiz”, hace tiempo que durante gran parte del día no vivo la vida desde la mente! ¿Qué narices es eso de no vivir la vida desde la mente?. Bueno, eso sólo lo entenderéis los que habéis meditado. Cuando meditas, observas los pensamientos y sentimientos desde la distancia, pero el observador no se ve afectado por ellos, está siempre en paz. Esa es nuestra verdadera esencia, como podrás ver en mi libro “Mente y Conciencia”, como es la atención plena o vivir el Ahora.
Pero eso no es importante, la semana pasada me pasó algo que sólo recuerdo haber vivido dos veces en mi vida. Llevo tres meses conociendo a la persona que creo que es mi alma gemela, mi media naranja, no a largo plazo, sino al menos en el corto, ya que el futuro depende de los dos y de infinitas variables, y me estoy trabajando mis deseos y apegos.
Incluso antes de vivir la vida desde el observador de meditación, gracias al trabajo de crecimiento personal que he plasmado en los 7 libros tenéis en la web, he controlado muy bien las emociones desde hace muchos años.
Pues bueno, creo que fue el Martes de la semana pasada. Hablando con mi alma gemela, me di cuenta de lo enamorado que estaba, pero a la vez me vinieron sentimientos de vulnerabilidad y miedos, pues ella no está en su mejor situación vital.
De Miércoles a Domingo pasé por un estado emocional que a pesar de mis años de meditación, de estudios de la mente y de coaching no entendí. Es más, no he conseguido encontrar en internet una justificación que describa lo que viví.
A pesar de que me distancio de mis pensamientos y sentimientos, el Martes o Miércoles pasado me vino un miedo aterrador a perder a mi amada. Y como en la profecía autocumplida, eso es muy probable que consiguiera.
Ese miedo irracional no era de sentimientos, no era de pensamientos, incluso estaba por encima del observador de meditación. Era como un vinilo que estaba delante de mí, delante de mis sentimientos, de mis pensamientos y del observador. Un vinilo que traía sentimientos negativos de dolor, de miedo, incertidumbre, me hacia pequeño…. Ufff, no voy a seguir.
En mi vida las he pasado canutas muchas veces y me he levantado siempre con razonablemente rapidez como cuento en el libro “Resiliencia” que las he pasado canutas. Pero creo sólo me había pasado esa experiencia del vinilo aterrador dos veces en mi vida: cuando mi exmujer decidió separarse sin yo esperarlo y sin que pudiera hacer nada y cuando intenté quitarme la vida.
Así llegó el Viernes de esa semana que me iba con unos amigos a Alicante, y por los cuales estoy escribiendo este post para que al menos me entiendan. El perdón ya es tema de ellos, pues lo que cada uno piensa depende de sus programas mentales, sólo estoy tratando de dar más perspectiva sin esperar nada a cambio
En el viaje a Alicante fui incapaz de coger el coche por mi estado emocional desatado. Las casi 5h intenté meditar, pero no me calmó el vinilo aterrador de sentimientos y no lo entendía, pues con la meditación siempre me calmo con independencia de las circunstancias.
Es más hoy en mi preparación para el post he buscado en internet y ChatGPT nombres o definiciones a lo que sufrí, pero no los he encontrado. Lo más cercano que he visto que no es igual es: desregulación emocional, ajuste emocional, ataque de pánico emocional, episodio de duelo emocional….
Da igual cómo se llame eso que he pasado, pues eso sólo son etiquetas mentales que limitan nuestra percepción de la vida. Esta semana he hablado con muchas personas buscando explicación, todos con alto nivel de crecimiento personal/espiritual. Dos personas tampoco han sabido ponerle nombre, pero también han vivido alfo parecido, aunque por otros motivos. Si sabes ponerle nombre, por favor, escribe en el post cómo lo definirías que nos sea “enajenación mental transitoria :_P. Jajaja
El Viernes por este motivo y otros prefiero no explicar, para poder estar con la gente hice dos cosas muy mal. Por un lado, me sedé con alcohol para parar esos incontrolables sentimientos y por otro tomé algo para intentar estar despierto, pues cuando tengo revolución emocional me vuelvo tortuga y voy a la cama, y no me parecía una opción aceptable (equivocadamente).
Esa noche me emborraché, hice mucho ruido, subí y bajé escaleras, pedí a gritos mi amada me hiciera caso…. Pero sea por lo que sea, no recuerdo la gran mayoría de cosas. Hasta el punto de que me caí por las escaleras, me hice heridas, me fastidié el codo y me rompí una costilla y no fui consciente hasta el día siguiente.
No me voy a hundir más en la miseria porque no va conmigo, pero imaginaros sábado y domingo. El domingo, cuando tuve un rato con mi amor, ese vinilo de miedo se fue, y volvieron las emociones y pensamientos normales.
Ahora sigo tocado, arrepentido, humillado, triste, preocupado, ansioso….,Pero ya puedo gestionar esos sentimientos de forma normal. Lo que sí sé que es que esta lamentable situación ha sido una lección de vida que tenía que pasar con mi media naranja para sanarnos ambos.
Con las personas que he hablado del tema, les he dicho está todo bien, todo superado, pero no es cierto, pues simplemente estoy en modo normal. Ese vinilo de miedo indescriptible, innombrable se ha ido, pero ahora vuelvo a ser yo y me queda mucho trabajo por hacer y crecer.
Chic@s, perdón, perdón y perdón. Y lo hago público porque fue lo que fue y no tengo vergüenza de lo que soy. ¡Eso sí, con ello he crecido!
