Proactividad y Resiliencia

Proactividad y Resiliencia

He escrito un libro llamado “Resiliencia” donde trato en detalle la Resiliencia, las características de una persona resiliente, así como las formas de mejorar cada una de las características. Al final del libro cuento mi historia personal para que veas cómo a lo largo de mi vida y mis circunstancias adversas he ido creciendo y me he ido haciendo cada vez más resiliente.

También si necesitas ayuda para afrontar tu situación actual ponte en contacto conmigo porque te podré ser de gran ayuda. He hecho coaching, cursos de formación y he dado conferencias.


Según Wikipedia la proactividad o el comportamiento proactivo de los individuos se refiere al comportamiento anticipatorio, orientado al cambio y autoiniciado en diversas situaciones.​ El comportamiento proactivo implica actuar antes de una situación futura, en lugar de sólo reaccionar. Significa tomar el control y hacer que las cosas sucedan en lugar de simplemente ajustarse a una situación o esperar a que suceda algo

La proactividad es la actitud en la que el sujeto asume el pleno control de su conducta de modo activo, lo que supone tomar la iniciativa y desarrollar acciones creativas y audaces para generar mejoras. Es asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan, decidir en cada momento qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

Una persona proactiva tiene energía positiva, es responsable de su vida, cumple sus objetivos, es creativo, productivo, diligente, eficaz y audaz. Supone esfuerzo, trabajo duro e intenta resolver problemas en lugar de esperar a que otro los resuelva. Un persona proactiva es una persona resiliente.

Ser proactivo es mucho más que saber tomar la iniciativa, quiere decir ser responsable de la propia vida. Las personas proactivas reconocen su capacidad en la conducción de su vida y no culpan de su comportamiento a las circunstancias que se encuentran en la vida.

La combinación de resiliencia y proactividad suelen llevar al éxito en la vida en general y en los objetivos que nos planteemos.

Ser proactivo y resiliente no se trata de desconocer las circunstancias, sino de darnos cuenta de que lo que determina nuestra vida no son ellas, sino nuestras respuestas ante ellas. Las circunstancias condicionan e influyen, pero no determinan.

¿la proactividad es una actitud con las que nacemos o se pueden aprender?

Viene con nosotros en mayor o menor grado, cuando nacemos, es parte de nuestra esencia. Pero también la podemos aprender y fortalecer, tanto como podríamos ir perdiéndola. Aunque puedan verse favorecida o desfavorecida por componentes genético y sociales, la mejor noticia es que es entrenable y siempre susceptible de desarrollarse más y más.

La aceptación y la proactividad están muy relacionadas. En la aceptación aceptamos que no podemos actuar sobre las circunstancias sobre las que no tenemos control y por tanto las asumimos. En la proactividad, aceptamos las circunstancias, pero somos conscientes que podemos actuar sobre las que tenemos control, y por tanto nos ponemos en acción.

Sé proactivo, no ignores tus problemas. Averigua lo que hay que hacer, haz un plan y toma medidas. Aunque puede llevar tiempo recuperarse de un gran contratiempo, un evento traumático o una pérdida, debes saber que tu situación puede mejorar si trabajas en ello.

La persona proactiva no ve problemas, ve retos que tiene que superar. Aunque la diferencia parezca pequeña son dos mundos distintos, pues al verlo como un reto, tú tienes el control de qué hacer con él. Tú eres el responsable de encontrar soluciones o mitigar el daño.

Intenta ver en la dificultad una oportunidad. Cambiar las gafas con las que miras las adversidades te ayudará a ver que no está todo perdido; te ayudará incluso a ver los obstáculos como retos y oportunidades de crecimiento. Te permitirá ver el bosque y no sólo el árbol, te permitirá ver oportunidades donde antes no las veías y te permitirá encontrar nuevos caminos para avanzar en tu vida.

En lugar de derrumbarte, encontrarás más fuerzas para buscar soluciones y aplicarlas siempre que puedas. Muchas veces las soluciones consistirán en ser más flexible, de forma que tus metas cambien de rumbo y tu forma de vivir se adapte a la nueva situación en la que te encuentras. Serás una persona resiliente.

Tengo dos dichos españoles muy integrados en mi ADN relacionados con la proactividad y que siempre he tratado de inculcar a mis hijos y a mis empleados.

  • Quien no llora no mama
  • Mejor pedir perdón que permiso

Ambos dos son dichos que digo mucho porque incitan a la proactividad y la resiliencia.

El que no llora no mama, nos viene a decir que tenemos que luchar por las cosas, que tenemos que pedirlas, que tenemos que intentarlo. ¿Qué tenemos que perder?. Nada, en el peor de los casos nos quedamos como estábamos.

El de mejor pedir perdón que permiso, nos pone el foco en que somos responsables de lo que hacemos y que es mejor actuar que quedarse parado a que otro nos de permiso. Es muy cómodo esperar que otro te de permiso, pero también te arriesgas a que te digan que no (la mayoría de los casos ante situaciones ambiguas tu interlocutor te dirá que no para salvar su culo si hay problemas). Per cuando una vez hechas las cosas ¿qué te van a decir si ya lo has hecho?. No lo dudes, toma la iniciativa y no esperes a que otros te den permiso, dátelo tú mismo en función de tus valores y tu juicio.

La proactividad hace que tengamos éxito en la vida.  Es común que la gente se mueva por hábitos, rutinas y por cierta pasividad, quien sea capaz de anteponerse a las cosas para actuar de manera original e innovadora tendrá ventaja frente al resto.

Por eso esta competencia es altamente valiosa a nivel laboral. Desde el campo de la psicología organizacional (psicología aplicada a las empresas), siempre se destaca el papel de las figuras proactivas porque son las que muestran iniciativa y resolución. Se anticipan a los hechos y esta actitud brilla por sí misma porque permite manejar la complejidad de cualquier trabajo.

La proactividad no tiene nada que ver con la hiperactividad, con la personalidad inquieta que trae caos, ruido y cambios inesperados. Todo lo contrario.

Las personas con esta habilidad aportan soluciones a los problemas. Asimismo, tampoco son arrogantes ni buscan notoriedad en la empresa. En realidad, se mueven por valores y principios éticos. Por ello, no dudan en ser de ayuda a los demás, en anticipar los posibles problemas en un escenario y promover soluciones que puedan dinamizar y mejorar la situación del grupo.

La proactividad impulsa cambios constructivos, prácticos y útiles. Las personas proactivas no buscan desafiar a nadie, sino que son esa apuesta de valor en cualquier trabajo orientada a traer una mayor eficacia al entorno.

La proactividad te hace ser activo ante la vida en vez de pasivo y resignado. Eso te abre un mundo de oportunidades que está en tu mano alcanzarlas. En vez de dejar que la vida te lleve, tomas las riendas y eso te permite conquistar el mundo.

Si eres una persona proactiva, probablemente te irá mejor en el trabajo e incluso en tu vida personal. ¿Cuál es la razón? Ser proactivo significa tener iniciativa, ser responsable, anticiparse a los hechos, tomar decisiones más acertadas, trabajar arduamente para lograr los objetivos propuestos y ser resiliente.

Zona de actuación y la proactividad

Como vimos, lo que no podemos controlar tenemos que aceptarlo tal cual es y adaptarnos a ello, sin embargo, lo que podemos controlar, en vez de preocuparnos por ello tenemos que atenderlo y ocuparnos de ello. En el siguiente gráfico muestro que en nuestra vida hay una gran parte de las cosas no las podemos controlar y hay que aceptarlas tal cual vienen y una pequeña parte es nuestra zona de actuación o zona de control, que la he llamado zona de confort y sobre la cual podemos actuar y hacer algo.

La he llamado zona de confort porque la mayoría de la gente cree que puede influenciar sólo un número de cosas, porque la mayoría de la gente es pasiva, no tiene una perspectiva amplia de las circunstancias. Espera que las cosas ocurran por sí solas y normalmente se resignan a que sean así. Es decir, no son resilientes.

A primera vista sólo vemos una pequeña parte de lo que podemos influenciar. Siendo realistas, con perspectiva y con autoconocimiento dejaremos de ver sólo el árbol que ve todo el mundo y al hacerlo inmediatamente veremos el bosque lleno de oportunidades y caminos a seguir.

Es decir, que siendo proactivos nuestra zona de influencia o de control aumenta considerablemente.  Pues veremos que podemos hacer muchas más cosas de lo que pensábamos porque vemos las cosas con más perspectiva y con cierta distancia. Podremos ver oportunidades donde no las veíamos o nuevos caminos a seguir.

No sólo esto, nos daremos cuenta de que otras personas pueden ayudarnos y gracias a mirar las cosas con una perspectiva más amplia, con proactividad y apoyándonos en otros nuestra  zona de control se expande como vemos en el siguiente gráfico.

Las personas proactivas pueden pasar muchas cosas en su alrededor, pero son dueñas de cómo quieren reaccionar ante esos estímulos. Centran sus esfuerzos en el círculo de influencia que es más grande que las personas no proactivas. Ponen su foco y sus energías en todas las cosas sobre las cuales pueden hacer algo, no temen pedir ayuda, por lo tanto son más resilientes y amplían su círculo de influencia

Cualidades de una persona proactiva y resiliente

  • Son personas activas. Para ser proactivo hay que ser una persona activa. Esto significa buscar la acción, tener pasión por la resolución de problemas o tener iniciativas que ayuden a evitar que se presenten los mismos. Ante situaciones imprevistas o no esperadas la persona proactiva tiene la capacidad de no quedarse bloqueada y de actuar de forma coordinada y rápida para encontrar cuanto antes la solución al problema o inconveniente que ha podido surgir. Es por tanto alguien que no teme la toma de decisiones y no espera a que otros actúen para actuar detrás.
  • Piensan a medio y largo plazo. Una de sus principales virtudes es prever, y esto significa mirar al futuro. Por ello, más que centrarse en las tareas inmediatas, intentan anticiparse a las necesidades futuras. Es por esto que la proactividad está asociada al liderazgo y a la resiliencia.
  • Transforman ideas en acciones. Una de las principales cualidades de una persona proactiva es tener la capacidad de generar ideas y llevarlas a la práctica. La persona que es proactiva se diferencia del que no lo es porque no tiene miedo a llevar a cabo cualquier idea que le surja en la mente y por ello puede conseguir cosas que otras personas no consiguen. Es una persona activa y lanzada.
  • Son creativas. Para ser proactivo hay que ir más allá de las soluciones típicas. Por ello, este tipo de perfil tiene la capacidad de resolver cualquier situación que se les presente de manera imprevista sin que esto afecte su dinámica diaria. Y si es necesario aplican estrategias no conocidas para solucionar los problemas.
  • Son flexibles. Las personas con ideas y posturas rígidas difícilmente podrán alcanzar soluciones nuevas e innovadoras. Por ello, son flexibles y tienen la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones para anticiparse a los problemas y solventarlos.

Un persona proactiva está orientada al cambio y por tanto no tiene miedo a que se le planteen retos o cambios en su vida. Es una persona que asume la flexibilidad, el cambio como forma de vida y se adapta fácilmente a cualquier situación, haciéndole muy resiliente..

  • Son persuasivas. Una persona con autocontrol, segura de sí misma y capaz de escuchar las ideas de otros inspira respeto y confianza. Esto hace, además, que tengan un gran poder de persuasión porque logra que sus palabras sean tenidas en cuenta.
  • Aprenden de las críticas. La proactividad no implica ser perfecto o no equivocarse nunca. Las críticas pueden existir, pero una persona proactiva, en lugar de tomarlo como una ofensa personal, lo toma como una oportunidad para aprender y mejorar.
  • Buscar nuevas oportunidades. Una persona proactiva está de forma constante buscando nuevas oportunidades tanto en el ámbito laboral como en el formativo o el personal. Nunca se conforma con lo que sabe o con lo que hace y desea encontrar oportunidades para seguir progresando de forma continua. Es por tanto alguien muy valorado en cualquier empresa, pues esta actitud también favorece a la empresa por tener alguien talentoso y con ganas de mejorar continuamente.
  • Esta orientada a resultados. Una persona proactiva es aquella que se pone metas y no descansa hasta cumplirlas, por lo que podemos afirmar que su orientación en el trabajo o en la vida personal es a conseguir resultados todo el tiempo. Le encanta plantearse retos y conseguir resultados y lo asume de forma positiva, algo que por el contrario cansa y desmotiva a personas sin ganas de prosperar.
  • Es responsable de sus actos. Una persona proactiva nunca buscará culpables ajenos cuando comete un error o cuando se toma una decisión equivocada y asumirá sea cual sea las consecuencias de sus actos. Por lo tanto, es una persona sincera y valiente que evita la mentira y el engaño y se responsabiliza de cualquier acto del que sea responsable directo.
  • Es perseverante. Las personas proactivas son personas conocidas por su constancia y su perseverancia, ya que no se rinden ante nada y tiene una capacidad de trabajo muy bien desarrollada. El esfuerzo y el trabajo duro no son un inconveniente sino un reto y el resultado a conseguir no es un simple objetivo sino una meta y un logro. Esta mentalidad confiere al trabajador una ilusión y unas ganas por hacer cosas que favorece su posición en la empresa frente a otros que asumen los mandatos sin resistencia a las primeras de cambio.
  • Se expresan de forma positiva. Las personas proactivas siempre están moviéndose para solucionar problemas y para lograrlo el lenguaje positivo es clave. Las quejas no tienen cabida en su mundo, ya que siempre ven oportunidades de crecer incluso en las situaciones complicadas. Además, expresarse con optimismo hace que las personas alrededor tengan mayor disponibilidad a buscar soluciones en conjunto.

Descarga gratis libro «La Resiliencia»

He escrito un libro llamado “Resiliencia” donde trato en detalle la Resiliencia, las características de una persona resiliente, así como las formas de mejorar cada una de las características. Al final del libro cuento mi historia personal para que veas cómo a lo largo de mi vida y mis circunstancias adversas he ido creciendo y me he ido haciendo cada vez más resiliente.

También si necesitas ayuda para afrontar tu situación actual ponte en contacto conmigo porque te podré ser de gran ayuda. He hecho coaching, cursos de formación y he dado conferencias.

Referencias de proactividad y resiliencia

https://cocemfecyl.wordpress.com/2015/11/05/resiliencia-y-proactividad/#:~:text=La%20combinaci%C3%B3n%20de%20resiliencia%20y,sino%20nuestras%20respuestas%20ante%20ellas.

https://www.elperiodicomediterraneo.com/castello/2017/05/01/resiliencia-proactividad-41551189.html

https://www.blogpsicopositiva.com/2019/06/resiliencia-proactividad-una.html

https://www.rhpaenews.com/las-10-competencias-permite-al-ejecutivo-rh-resiliente/

https://rockcontent.com/es/blog/ser-proactivo/

https://economiatic.com/proactividad/

https://www.sdelsol.com/blog/laboral/ser-proactivo/

https://lamenteesmaravillosa.com/proactividad/

https://www.gestiopolis.com/la-proactividad-en-nuestras-vidas/

 

Scroll al inicio

Descarga libro gratis de gestión del tiempo

Con el libro Recupera tu vida. Gestiona tu tiempo y energía, aprenderás no sólo a gestionar tu tiempo, sino a gestionar tu vida. Aprenderás cómo gestionar tu tiempo y tu vida para que dediques más tiempo a las cosas que realmente son importantes y así consigas cualquier objetivo que te marques y seas más feliz.

Popup